viernes, 7 de agosto de 2009

RAF FACCIÓN DEL EJÉRCITO ROJO

En estos días de verano, en mis días libres, he presenciado esta película de casi dos horas y media de duración. Película la cual narra una historia real sucedida en la década de los setenta, la cual me recordaba a cada fotograma que iba presenciando la actual situación que desde los setenta también estamos viviendo en España gracias, ó mejor dicho por culpa de la banda terrorista ETA. Pero no me recordaba sólo a los etarras, en esta película me vinieron recuerdos de los GRAPO, la banda terrorista TERRA LLIURE e incluso del atracador más buscado en los últimos años en España, asesino de dos guardias civiles, Jaime Giménez Arbe, alias el solitario.

En la película se aprecia la simpatía y los fines comunes entre socialistas e islamistas radicales. Usan sus campos de entrenamientos juntos, aunque tal y como recoge la propia película sea complicado el entrenamiento y entendimiento juntos, pues unos suelen operar en un territorio determinado, mientras otros operan en un territorio completamente distinto, aunque eso, a día de hoy, parece haberse solucionado pues los terroristas islamistas también lo hacen sobre urbes. Al menos a partir del año dos mil uno.

Este tipo de terrorista ha aprendido muy bien a emplear eufemismos para no llamar a las cosas por su nombre real, intentando llegar al relativismo tal como vimos hacer al atracador de bancos y asesino de dos guardias civiles Giménez Arbe, cuando declaró en el juicio por los asesinatos que él no era un atracador de bancos o un ladrón, sino un expropiador de bancos, oyéndolo casi parecía que se necesitase carrera universitaria para dicho trabajo, pero no, no era más que un vulgar ratero y asesino intentando enmascarar tales acciones denominándolas de esa manera. En la película vemos como los terroristas tras robar bancos emplean el mismo eufemismo, aunque eso no les librará de la cárcel. La justicia no entiende de relativismos ni eufemismos, sino de hechos consumados y pena a imponer por tales delitos. Llamarán a cualquier acción violenta revolución, para así enmascarar sus acciones. También vimos un ejemplo en la víspera a las elecciones generales en 2.004, el PSOE –según se supo a posteriori- organizó y sacó a la gente a la calle para apedrear las sedes del Partido Popular y sus ocupantes. Aquella noche, lejos de mostrar su solidaridad con éstos, desde el PSOE dijeron que era la reacción del pueblo a la guerra de Irak. Claro, después supimos que ellos mismos los habían alentado y organizado. Y lo peor, les salió gratis.

Dicen defender o intentan conseguir la libertad y evitar la opresión al pueblo, sin embargo, como ya sabemos el resultado de lo que consiguen, es exactamente el fruto de lo que ellos parece estar luchando en contra. Éste será acotar un trozo del cortijo para hacerlo suyo, cosa que pretende ETA en Las Vascongadas. Poner al pueblo a trabajar para ellos, y eso es demostrable viendo cualquier estado donde el comunismo ó socialismo tiene presencia. Véase hoy ejemplos como; Cuba, Venezuela o la propia China. Nada que decir sobre nuestra Andalucía, la cual tiene el dudoso honor de ostentar el mayor número de desempleados aunque las familias de los que nos gobiernan están todas bien colocadas. Ellos son del partido.

Otro eufemismo que llama la atención es que los terroristas se consideran presos políticos cuando los capturan, sin embargo, nunca son detenidos por su ideal político el cual puede ser correcto o no, -que no lo es- porque cuando son detenidos, lo son por crear desórdenes públicos o incluso en su nivel más radical, por haber matado a personas, precisamente a gente del pueblo. Ése que tanto dicen ellos defender. Cuando son encarcelados, tienen privilegios sobre los presos comunes, pero aún así, ellos se declaran en huelga de hambre, tal como hizo De Juana Chaos.

La fiscalía general del estado -a órdenes del gobierno- recurrirá la sentencia contra el presidente valenciano Camps, mientras cierran los ojos ante los etarras de ANV que gobiernan ayuntamientos. Ya hace tiempo que un periodista le dijo al fiscal general del estado que tenía que irse, lo hizo cuando ninguneó a las victimas del terrorismo, cuando el gobierno estaba por dialogar y pactar una salida al terror de ETA. Este fiscal general, aún sigue ahí a órdenes del gobierno.

La película también recoge que dentro de estas bandas hay gente que no están del todo de acuerdo, o que al ver el resultado producido y verse encarcelados, se arrepienten de lo hecho y se vienen abajo.

Creen o intentan hacer creer, que el estado de derecho está gobernado por fascistas, porque todos los que no piensan como ellos son fascistas, qué paradoja. Denominando así a los jueces que los encarcelan, creando escándalos en los juicios, teniendo que llegar a introducirlos en jaulas de cristal aislándolos de la sala. Todos recordamos episodios como los acontecidos con Mª San Gil en el juicio contra el asesino de su compañero de partido Goyo Órdoñez, al cual vio como le descerrajaban dos disparos en la nuca, compañero que fue asesinado por esa alimaña, al que María mantuvo la mirada desafiante del etarra durante el juicio, mostrando una valentía digna de admiración.

También vemos en la película como manejan la demagogia y la tergiversación cuando se suicida Ulrike, culpando al sistema y al estado de tal acción, llegando a decirle al juez que ha sido una ejecución.

Recordamos como Giménez Arbe usó en su defensa que él no era un atracador, sino un expropiador de bancos, porque harán todo lo posible para justificar sus actos frente a la sociedad, empleando metáforas y eufemismos, pero siempre tergiversando los hechos. Atracarán, asesinarán, pero pretenderán que la sociedad les vea como personas que simplemente van contra el sistema y que tienen razones de peso para hacerlo. Pero a la sociedad le gusta el sistema, le gusta la democracia, porque al menos aún a día de hoy, es el mejor sistema conocido y el que nos hace más libres. Aunque no siempre sea así, pero cuando no lo es, es precisamente porque la democracia o el sistema son contagiados de corrupción, precisamente por aquellos que usan el sistema para beneficio propio. Los cuales no son más de lo mismo.

Aunque en la película se intenta mostrar con buenos ojos a los terroristas y darles un toque sentimental, la realidad supera la ficción, y se aprecia que los que están encarcelados son lo que son, unos terroristas, unos asesinos. En España en la década de los setenta se decía cuando un Policía Nacional o G. Civil era asesinado que lo llevaban en el sueldo, fue cuando comenzaron a morir políticos cuando se tomó conciencia real del tema, y fue cuando la sociedad fue inducida por éstos a ver el problema real, sin eufemismos o tergiversación. No morían policías, no morían guardias civiles, tampoco funcionarios, morían personas, padres, hijos, hermanos, etc… A manos de estas alimañas.

En la película también puede apreciarse incluso, lo que pudo ser el secuestro de Ortega Lara por parte de los terroristas etarras, ó el martirio de Miguel Ángel Blanco en la reproducción de un secuestro por parte de estos terroristas, de ideología marxista leninista.

Europa superó el fascismo, nadie que ose decir que defiende el fascismo será mirado con buenos ojos por ningún demócrata, cosa normal, sin embargo sorprende como estos otros fascistas aunque del ala izquierda sean mirados con cierta simpatía habiendo sido precisamente los que más víctimas mortales han logrado por su ideario político y continúan haciéndolo en algunas partes del mundo. Supongo que eso es debido a que el fascismo o nacional socialismo, que aunque es de rama izquierdista lo definen como sistema fascista, tuvo su Neurenberg y quedó constancia de las atrocidades cometidas. El comunismo aún siendo un sistema más incendiario o que al menos, más víctimas mortales en su historia ha cometido, no ha tenido su juicio ante la sociedad y es por lo que aún hay gente que desde el engaño y la ignorancia ve ese ideario o sistema como válido dentro de una democracia. A pesar de que es el único ideario que a día de hoy utiliza la violencia y el terror para conseguir sus fines.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Madre mía, qué cacao mental