viernes, 26 de junio de 2009

EDUARDO ANTONIO PUELLES, ¿UNO MÁS Ó UNO MENOS?

Una vez más, los asesinos han actuado. Han vuelto a sembrar el dolor en la sociedad española, asesinando. En esta ocasión a un inspector de la policía nacional, Eduardo Puelles. Pero ante todo, a un español.

Una vez más, en esta ocasión hemos podido apreciar la buena voluntad de los políticos unidos ante el dolor, lanzando mensajes a la sociedad de que vamos a acabar con ellos, desde la unidad y la firmeza y otras frases de ese tipo. A los que somos escépticos como yo, no sólo tendrán que decírnoslo sino también demostrárnoslo. Y es que el nuevo gobierno autónomo vasco formado por el PSOE-E Y PP va aunando fuerzas para acabar con los que intentan coartar nuestras libertades. Pero el pasado inmediato nos indica ciertas cosas, porque la memoria aunque pueda parecerlo, no es tan sumamente frágil.

No es mi intención dar leña en este artículo, pero si recordar el pasado inmediato para saber quién nos acompaña en este viaje. Yo recuerdo que el actual Lendakari, Patxi López se sentó recientemente en una mesa a dialogar “quizás pactar” con Arnaldo Otegui (persona vinculada y perteneciente a la banda terrorista ETA) y Juan José Ibarretxe (Lehendakari de un gobierno que prohibía la lucha contra ETA a los ertzainas). Recuerdo a la madre de Joseba Pagazaurtundua Pilar Ruiz, reconocida socialista, decirle a Patxi tras ese encuentro; harás cosas que me harán helar la sangre. También recuerdo como Patxi, tras el atentado sufrido por Isaías Carrasco, concejal del PSOE de Mondragón, expulsaba del velatorio a Carlos Iturgáiz presidente del PP en el País Vasco de 1.996 a 2.004. Sólo por ser quién era.

Ese mismo Patxi es hoy el Lendakari. Es el que en estos días esta haciendo declaraciones como que juntos saldremos de esto, juntos acabaremos con ETA. En las pasadas elecciones, también decía que no podía existir un pacto entre PSOE-E y PP, pero que después, al ver que Ibarretxe no estaba dispuesto a soltar la poltrona para gobernar juntos, se abrazó al PP y a Antonio Basagoiti.

Viendo el bagaje, poca confianza nos puede infundir este señor. Pero yo sin dejar de ver lo que tengo delante, me quedo con estas últimas palabras de López, que eran y son, las que muchos mantuvimos durante mucho tiempo, y a los cuales se nos decía que hablábamos así porque temíamos que fuera un gobierno socialista el que hiciese que ETA desapareciese. Nunca hablaron entonces de derrotarla, no era políticamente correcto ni los tiempos aconsejaban tales propósitos. Ahora afortunadamente la cosa ha cambiado. Aunque, eso si, los asesinos han tenido que volver a hacer de las suyas para que nos demos cuenta que contra mentes cerradas a la democracia y al estado de derecho nada hay que dialogar, mucho menos negociar. Yo sinceramente creo que esto volverá a ser un espejismo, algo similar a lo que ocurrió tras el secuestro, martirio y posterior asesinato de Miguel Ángel Blanco, donde toda la ciudadanía se unió sin mirar color político, porque todos éramos Miguel Ángel, para después dejar que todo volviese a la normalidad, o mejor dicho, a lo anormal.

Esta semana pudimos oír decir al Lendakari López, que Puelles murió por Euskadi y por los vascos y vascas. He de rectificar al Sr. López, pues Puelles era un inspector de la policía nacional, y él se debía a los españoles, defendía la libertad y los derechos de todos nosotros, del conjunto de España, no sólo de los vascos, aunque eso aún parece lejos del alcance del vocabulario del nuevo Lendakari. Puelles defendía a los españoles y entre ellos, por supuesto, a los vascos, pero no sólo a ellos. También le he oído decir al hermano del inspector Puelles que su hermano era un gudari (soldado vasco) –palabra utilizada por los nacionalistas para definir a los terroristas de ETA- y desde el respeto, también he de corregirle. Eduardo Puelles era un policía nacional entregado a la tarea de defender nuestra libertad y por ello perdió la vida. Él pagó un precio caro, carísimo. No es mi intención –por si puede parecerlo- cargar contra el hermano de Puelles, eso está lejos de mi intención, pero si quiero llamar a las cosas por su nombre, porque después nos hacemos un lío, y ya no sabemos si vamos o venimos. También quiero decir que si Puelles fuese mi hermano, no sé qué diría, quizás eso o algo peor. Mi respeto más absoluto a las víctimas del terrorismo, porque si, Eduardo Puelles lo es, por supuesto es un héroe como todos los policías, guardias civiles, policías autonómicos y policías locales que se juegan el tipo cada día cuando salen a trabajar, y que algunos han pagado su dedicación, su vocación, con su vida. Así lo indicaba también su hermano, pero Eduardo Puelles ha sido víctima de esta barbarie, víctima de esta lacra.

Son sus compañeros los que están en la labor de vengar su muerte y la de los centenares de compañeros. Eso si, desde el estado de derecho utilizando las herramientas del que éste les provee. Esta semana hemos tenido la noticia de otra detención en Francia, se trata de los responsables de información de ETA. Una vez más se demuestra que podemos acabar con ellos desde el estado de derecho sin tener que ceder a sus chantajes, ni entrar a negociar con asesinos.

Por otra parte, y esto es lo más difícil. No se puede vencer a los etarras sólo desde la acción policial, sino también desde la justicia y la política la cual caminan intrínseca en esta lucha. Hemos de cortarles la financiación por la cual consiguen mantenerse en activo, tales como lo que ellos denominan “el impuesto revolucionario” el cual no es más que un vil chantaje a los empresarios y ciudadanos en general, usando el miedo y el terror para obtener dinero que financie sus fechorías. Y por otro lado, cortarles la parte creo más cuantiosa, la financiación por parte de la ley de financiación de partidos políticos y que ETA termina usando siempre aún a sabiendas de quienes son. Caso como el de ANV en las pasadas elecciones municipales donde consiguieron gobernar hasta en 43 ayuntamientos, o en estas pasadas elecciones europeas donde se presentaron con la sigla de II (Iniciativa Internacionalista) la cual no consiguió gracias a dios ninguna representación. Pero los terroristas aún siguen gobernando en los ayuntamientos aún habiéndose declarado su formación (ANV) ilegal por parte del Tribunal Supremo. Son éstos mismos los que gestionan las ayudas que llegan a sus ayuntamientos gracias al PLAN-E. En democracia hemos visto como un ayuntamiento era disuelto tras detectarse una trama de corrupción denominada Malaya, como no, estoy hablando del Ayto. de Marbella, el cual fue disuelto por el gobierno central por una trama de corrupción. Y yo me pregunto, ¿Si se puede disolver un ayuntamiento e imponer una gestora por un caso de corrupción, no se puede disolver por ser un terrorista quién lo gobierna? La respuesta es obvia, pero el gobierno sigue morcilleando. Necesitamos una acción política ya. Los españoles hemos visto en épocas pasadas como se puede asfixiar a los etarras tanto policial, judicial e institucionalmente. Ésta y no otra es la única forma de derrotarles, ¿Estamos por la labor o esperaremos a que pasen 72 horas para volver a la anormalidad? ¿Queremos de nuevo que llegue el olvido?

Patxi López dijo; le vamos a enseñar el camino de la cárcel. Me recordó a ese otro gran héroe que también fue víctima de los asesinos, Gregorio Ordóñez (teniente de alcalde del ayuntamiento donostiarra y diputado del parlamento vasco por el PP) el cual fue asesinado con varios tiros en la nuca, el cual dijo; lo único que hay que negociar con los etarras es el color de los barrotes de la cárcel.

Ayer oí decir a Patxi López que en los próximos presupuestos no habrá partida presupuestaria para los familiares de etarras. Ellos tendrán que costearse los desplazamientos para poder ver a sus hijos, a esas alimañas asesinas que hasta ahora cubría el gobierno vasco, otorgándoles subvenciones con los impuestos de todos. Éste es un primer paso, ahora estaremos atentos a los cambios que se produzcan. Ojala Patxi consiga mi confianza, ojala entre todos acabemos con esta lacra que ya ocupa gran parte de nuestra historia. Ojala Zapatero pase a la posteridad por ser el presidente de gobierno que dio la puntilla a la banda terrorista ETA. Mientras tanto, observaré qué va sucediendo, porque de esperanzas no vive el hombre, y de momento, en este tema, es lo único que tengo.

Quiero terminar estas reflexiones, transmitiendo desde aquí mi solidaridad y apoyo a los familiares de Eduardo Puelles y a todos los familiares de víctimas del terrorismo. Porque ellos somos nosotros, y su dolor es el nuestro. Cualquiera de nosotros podría ser uno de ellos. Por lo tanto en este tema, todos somos uno.

Eduardo Puelles, espero que sea uno menos y no uno más en esta lucha. De todos nosotros dependerá que así sea.








sábado, 20 de junio de 2009

ABORTAN LOS BROTES VERDES…

…SIN PEDIR PERMISO A SUS PADRES SOCIALISTAS.

Resulta burlesco por parte del gobierno hacia los ciudadanos, ver y oír a los ministros de industria y economía decir que los brotes verdes comienzan a aparecer, ó como dijo el presidente del gobierno en la pasada sesión de control al gobierno, que lo peor de la crisis ya ha pasado. Desde este martes vemos que esos brotes verdes que no se saben muy bien lo que son, ni siquiera los expertos económicos se atreven a definirlo, porque éstos brillan por su ausencia, se definen como subida de impuestos. Es ésa, la solución puntual que ofrece este gobierno, eso si, después de pasadas las elecciones europeas. De momento le toca al tabaco y al carburante, ¡cómo no!, siempre empiezan por ahí. Pero la pregunta es, hasta dónde están dispuestos a llegar en esa subida. El miércoles dijo el presidente en Cuatro que no subirían el IRPF, pero como miente más que habla, creo que debemos echarnos a temblar.

La situación actual en materia de empleo ha repuntado algo, cosa normal dada a la época estival que comenzamos, pero que pasado el verano, veremos verdaderamente hasta dónde llegaremos en la tasa de desempleo en España. De momento, del 1.200.000 parados creados últimamente en Europa, España encabeza ese ranking con 800.000. Según RTVE. Ahí es nada.

Los ciudadanos estamos ya cansados de que nos tomen el pelo, tan solo hay que ver la situación en nuestra Costa del Sol, donde comienzan a cerrar hoteles tan emblemáticos como el hotel Los Monteros, y seguramente esa tónica seguirá con algunos otros hoteles. Pero el gobierno con su optimismo intrínseco, viendo la situación desde su altar, nos vuelve a engañar dando unos datos que ya se podían guardar, caso que éstos no sean lo positivos que a todos nos gustaría, o simplemente contando la verdad y la realidad del asunto en cuestión. Que le pregunten a un compañero de Los Monteros si ve brotes verdes, a ver dónde los manda…

La situación comienza a ser insostenible, ésta es precaria en muchas familias, situación que hay que sostener e intentar recuperar, pero el gobierno –según palabras de ellos mismos- intenta hacer de la economía una cuestión de sostenibilidad.

Yo no entiendo verdaderamente esta expresión, ya que lo que hay que intentar –según lo entiendo yo- es que la economía sea alcista, ó positiva. Intentar que sea el propio mercado quien la regule, para lo bueno y para lo malo, pues suele ser el más justo y el que con más prontitud reacciona a la crisis que estamos viviendo. Pero el gobierno pretende sostener la economía llevándonos a donde estamos. Suéltenla hombre, suéltenla.

El gobierno persistía en decir hace algún tiempo, que los trabajadores no pagarían esta crisis, sino los especuladores que –según ellos- son los responsables de la creación de la misma. Sin embargo, todos hemos visto como se ayudaba con avales especiales a la banca intentando inyectar capital para continuar con su negocio y con la prestación de créditos a ciudadanos. PYMES y empresas que así lo necesitasen para mantenerse abiertos en esta dura crisis y por lo tanto sus empleos. El resultado ha sido bien distinto, todos sabemos que los bancos y cajas de ahorros han cerrado el grifo de los créditos –creo yo que con buen criterio si lo que pretenden es defender “su negocio”- sin embargo, todos hemos asistido atónitos a la noticia en la que una caja de ahorros concedía un astronómico o diría yo “planetario” préstamo a un club de fútbol para el fichaje de una estrella de ese deporte. A los ciudadanos que ayudamos a la banca con nuestro dinero –ese que decía la ex ministra Calvo que no es de nadie- nos obligan ahora a pagar más, por fumar un cigarrillo ó por conducir nuestro vehículo que nos lleva a trabajar –a aquellos que aún mantenemos ese privilegio-. Empleamos el dinero de nuestros impuestos en rescatar ó ayudar a ciertos sectores, eso si, aquellos que el gobierno cree oportuno, y ahora como ya no queda pasta, pues a pagar más, eso si, con cargo a los bolsillos de los trabajadores, aquellos a los que Zetaparo juró y perjuró que no pagarían esta crisis.

Y es que los brotes verdes engendrados por el gobierno han abortado. La tierra no ha pedido permiso a sus padres para hacerlo. Los brotes verdes no eran más que una ilusión pretendida a través de medidas como el Plan E, ayudas a Ayuntamientos para mantener e incluso para crear empleo, y el rescate a bancos, caja de ahorros y al sector automovilístico en suposición de que esto haría reflotar la economía. Eso si, a los demás que nos zurzan.

Nada de esto ha servido. Eso si, los trabajadores pagaremos esa factura, no el PSOE. Porque aunque la noticia de que así sería, la hacen después de las elecciones, nos vuelven a engañar en la cuestión de la situación actual –llevan haciéndolo desde que esta crisis se veía venir y nos tacharon de agoreros e incluso de antipatriotas a aquellos que lo señalábamos-. Son muchos los ciudadanos españoles los que comienzan a verse desahuciados de sus hogares por no poder hacer frente al pago de la hipoteca contraída. Los comedores de Cáritas en Málaga no dan abasto para cubrir la demanda existente. Pero de esto no se habla. Somos muchos los profesionales que vemos que una vez pase la época estival, nuestra situación laboral y su continuidad, será complicada. Aunque este gobierno desde su altar, desde su utópico prisma, no solo comienza a ver brotes verdes que no existen, sino que se atreven a decir que lo peor de la crisis ya ha pasado. Esto lo dice la misma persona que hace un año decía que un café cuesta “80 céntimos”. La casta política es totalmente ajena a la realidad de la sociedad en la que vivimos. Mientras ellos ven brotes verdes, los ciudadanos son desahuciados de sus viviendas y pierden su empleo. El brote verde que ellos nos quieren hacer ver, no es más que un enorme charco de fango.

Decía Frédéric Bastiat; Todo el mundo quiere vivir a expensas del Estado. Olvidan que el Estado vive a expensas de todo el mundo. El gobierno aumenta el número de funcionarios al mayor ritmo desde hace seis años. Hablan mucho de ayudas sociales pero poco de cómo dinamizar la economía. Los empleados que nos dedicamos al sector turístico vemos mermados nuestros intereses, no se ayuda al sector, y no se hace porque es un burócrata, quién decide a quién se le ayuda y a quién no. Eso si, los chiringuitos lo piensan aniquilar una vez terminado el año. Seremos muchos los que nos veremos arrastrados a la oficina del SAE a solicitar una prestación por desempleo, y sin embargo, nuestro gobierno sigue a la luna de París, viendo los brotes verdes venir. Mientras los ciudadanos estamos de fango hasta las orejas.

viernes, 12 de junio de 2009

EL PARTIDO GANADOR: LA ABSTENCIÓN

Esta semana pasada los españoles y europeos éramos llamados a votar en elecciones europeas. La participación en España ha sido del 46%, por lo tanto el ganador ha sido el partido de la abstención con un 54% por los no votos obtenidos, alcanzando así la mayoría absoluta.

Tanto los políticos, como periodistas y analistas políticos están haciendo ya sus interpretaciones peculiares, del por qué esa dejadez por parte de la ciudadanía a participar en la fiesta de la democracia. La mayoría de ellos coinciden en que estas elecciones no atraen en demasía, por la percepción generalizada de que el parlamento europeo no sirve realmente para mucho, excepto para jubilar a elefantes políticos. Otros incluso lo achacan al convencimiento de los votantes, de que su partido no tendrá problemas para alcanzar el poder –opinión ilusa y que desde luego no casa con la realidad- y por lo tanto aprovechan el domingo para descansar y disfrutar del día.

Bueno, yo no soy el INE ni ninguna fuente estadística parecida, pero me gusta preguntar a las personas que me rodean si han acudido a las urnas o no, y por qué. El resultado es unánime en aquellos a quienes les lanzo la pregunta y se han abstenido. La respuesta es; hartazgo, cansancio y generalizada creencia en que todos los políticos son iguales. Van a lo suyo, a comer de la sopa boba y a llevarse todo lo que puedan. Y a los ciudadanos que nos den…

Estamos acostumbrados en nuestra sociedad a llamar a las cosas bajo eufemismos y a relativizarlo todo, haciendo de lo malo lo bueno, y de lo falso la verdad. Pero la realidad es la que es, y lo que prima es el abuso por parte de la casta política sobre los ciudadanos los cuales nos vemos cada vez más acosados a impuestos y sin embargo, los gobiernos no resuelven los problemas para lo que están ahí y han sido elegidos por el pueblo. Hace mucho tiempo que llevo diciendo que hay dos castas; la política y la ciudadana. Hemos visto en esta campaña electoral cómo los dos principales partidos se la pasaban, uno lanzando golpes al contrario y el otro intentando esquivarlos y dárselos de vuelta. Mientras los ciudadanos tenemos problemas reales, los socialistas acusaban vilmente de las técnicas de la gestión de la derecha, basándose en mentiras hoy por todos conocidas como que la derecha resta ayudas sociales, llegando incluso a hacer desaparecer la paga de jubilación, o al abaratamiento del despido, cosa que en ningún momento la derecha española ha mencionado. Pero la cuestión es que todo ha sido un rifirrafe entre estos dos representantes no entrando en el debate importante que no es otro que mostrar de qué forma intentarán sacar a este país de la crisis y cómo, o de qué manera pueden ayudar a que esto pueda producirse desde su gestión en el parlamento europeo.

Está claro que lo único que les importa a los dos grandes partidos es estar en el poder, cuando esto simplemente es el primer paso para lo verdaderamente importante que es, qué hacer para ayudar a sus conciudadanos a tener una mayor y mejor calidad de vida resolviendo los problemas sociales que nos atañen a todos. Pero ellos están en el logro de votos y no en acometer sus responsabilidades.

Y es que ellos ostentan el poder absoluto, como dicen algunos ciudadanos, todos son iguales, gobierne quién gobierne. Ellos controlan las terminales mediáticas salvo pocas excepciones. Hemos visto como un partido de reciente creación como es UPyD, antipático para PP y PSOE, no ha tenido cabida en esta campaña electoral en la televisión pública que es la que debe interesarnos pues es –se supone- el medio de comunicación que debe representarnos a todos. Fueron ninguneados del debate político que se celebró en RTVE entre distintos candidatos a las europeas donde no se le dio voz tras un triste y falso argumento. En medios privados como la cadena SER también fueron desalojados de un gráfico donde mostraban el resultado electoral, cosa muy llamativa por cierto. Este ninguneo lo tienen ganado porque desde este partido están llegando al ciudadano, están hablando de nuestros problemas y sus posibles soluciones, y no simplemente haciendo política de la de hoy. Ellos están cogiendo al toro por los cuernos y diciendo cuál es el verdadero problema en España, del por qué duplicamos la tasa de desempleo con respecto a Europa y están señalando el principal lastre que nos arrastra al fondo del pozo, no ahora, sino desde siempre, pero que en épocas de crisis siempre es más apreciable y ahora desde luego en mayor cuantía con los nuevos estatutos autonómicos.

Los nacionalismos, ésa es la lacra de la sociedad española y UPyD no se corta en señalarlo y decir que hay que enmendarlo. Todos lo sabemos desde hace mucho tiempo, aunque pocos se atreven a señalarlo, que el que en España haya un modelo económico distinto por cada comunidad autónoma, nacionalidad, nación, -ó yo ya no sé ni lo que somos-, es lo que está produciendo este desvarío y no las políticas neoliberales que siempre son un argumento socorrido para encender el ventilador y desviar las responsabilidades y culpabilidades, -eso si, neoliberalismo que siempre ha brillado en España por su ausencia-. Esta nueva fuerza política UPyD, nos ha despertado la ilusión a muchos ciudadanos porque habla de nuestros problemas reales, y sobre todo de cómo poder solucionarlos. El problema de los españoles y el debate político no debe ser el de si se puede escolarizar a nuestros hijos en castellano en territorio español, eso además de ser un derecho, ha de ser una garantía. El problema de los españoles y el debate político debería ser la solución al desempleo que nos azota y por el que nos debemos preocupar. Esos son problemas reales de los ciudadanos y no los creados por los políticos, como si tuviésemos pocos. Los nacionalistas malgastan el dinero en crear embajadas internacionales de su “lo que sea” con el dinero de todos y recortan libertades en la lengua. Mientras los ciudadanos nos quedamos sin empleo. España tiene problemas para los que los políticos deben dar solución, no crear problemas que al ciudadano no le interesa pero si agrava su situación personal.

Mientras que esto siga así, la confianza a la que tanto alude nuestro presidente del gobierno seguirá por los suelos. La confianza de los ciudadanos en los políticos en general va en descenso y hay razones de sobra para ello. Mientras esto siga así, el que ganará todas las elecciones –no sólo las europeas-, será por mucho tiempo el partido de la abstención, y las razones por mucho que se quiera relativizar y esconder será la misma. Hartazgo, cansancio e incluso asco de la casta política que nos representa. Pero no hemos de olvidar una cosa, y es que ésta es un fiel reflejo de la sociedad a la cual representa.

Ante nuestra dejadez los políticos vencen. Hemos de ser más reaccionarios, enérgicos y críticos con sus hechos, sean del partido con el que simpatizamos, o del contrario. Mientras que el ciudadano siga apático con la política y simpático con los políticos, éstos seguirán llevándose nuestro dinero y nosotros pagando sus desmanes. En Marbella tenemos gran experiencia en ello.

viernes, 5 de junio de 2009

POR QUÉ VOTARÉ A SOSA WAGNER (UPyD)

Durante días he tenido cierta incertidumbre sobre a quién votar en estas próximas elecciones europeas. Reflexionaba sobre si votar a Mayor Oreja por su curriculum, o si votar a Sosa Wagner por ser su programa electoral, incluso, algo más liberal que el del propio PP. La verdad es que D. Jaime me facilitó bastante la toma de esa decisión, llevando en su lista de número tres a alguien como Teresa Jiménez Becerril, ahí es nada. Viendo una tertulia televisiva, ésa que los andaluces no pudimos ver, al menos si no hacíamos por verla en internet, -ya que hay ciertos canales de televisión que en nuestra bendita tierra andaluza no se pueden ver por temor a que discrepen del gobierno que nos desgobierna-, Dña. Teresa me hizo reflexionar y me convenció sobre el por qué debería votar al PP; primero porque alguien de la experiencia y la integridad de Mayor Oreja encabeza la lista y segundo porque ella piensa quedarse muda denunciando las medias tintas existentes en Europa, respecto a los nacionalismos y referente a ETA.

En Marbella se producirá este viernes a las 20 hrs., una charla-coloquio ofrecida en el Hotel San Cristóbal a la cual no podré asistir, muy a mi pesar, por parte de UPyD de marbella y San Pedro, para explicar los fundamentos políticos de su partido ante las elecciones europeas. Como he dicho, no podré asistir, por lo tanto, no serán las palabras del Sr. Ruano las que me puedan convencer de votar a UPyD en contra de los argumentos de Jiménez Becerril para votar al PP. Pero mi decisión ya está tomada y es firme. Mi decisión final de votar a UPyD fue tomada escuchando una fase de la entrevista en la mañana de COPE al número 1 de la lista del PP D. Jaime Mayor Oreja cuyas declaraciones me llegaron como un mazazo al alma. Jamás habría imaginado que Jaime Mayor Oreja ningunearía a las víctimas del terrorismo, en este caso, a las víctimas del 11-M. El director de El Mundo, como puede verse en la entrevista, simplemente le pide opinión sobre diligencias y procedimientos rutinarios que suelen llevarse a cabo ante situaciones como la acontecida en el 11-M, al haber sido él ministro del interior, y conocer el protocolo a seguir. La respuesta de Mayor Oreja vino a decir aquello de que, “yo aquí he venido a hablar de mi libro”, sobre mi candidatura a las europeas. Insisto, ningunea a las víctimas de aquella masacre para hablar de elecciones europeas, aunque una cosa no quite la otra. Aún así, él sigue el dictado por lo que podemos apreciar de su partido en el tema, el cual es dar la callada como respuesta. Víctimas del terrorismo como María San Gil, la cual hará un video de apoyo al candidato por el PP en internet, partido del cual hubo de marcharse por discrepancias ideológicas irreconciliables según ella, y seguida por ese otro gran militante como es; José Antonio Ortega Lara, secuestrado por ETA y liberado mientras era ministro del interior precisamente Jaime Mayor Oreja, le han dado públicamente su apoyo en esta campaña. D. Jaime Mayor Oreja nos ha fallado a muchos españoles con esta actitud, es mi opinión, porque la tragedia del 11-M está por encima de todo lo demás como para no querer hablar del tema o aislarlo, aún a sabiendas de los nuevos datos que han visto la luz pública. Se puede estar de acuerdo o no con éstos, pero hay que decirlo.

Es por eso y muchas cosas más, aunque ésta ha sido la gota que colma el vaso, por lo que daré mi voto a quién defiende los únicos principios irrenunciables, sean éstos en Europa o en la propia España. Principios por los que el propio PP luchó, pero que ahora parece no están dispuestos a continuar más en la batalla, y por los que muchos, como; María San Gil, José Antonio Ortega Lara ó este humilde columnista no pueden volver la cara y comulgar con ruedas de molino. Por lo tanto votaré a la única opción que queda, la cual ha demostrado defender los valores, principios e ideas que llevarán a España a ser lo que debe ser, una nación con distintas regiones, y no un reino de taifas. Su trabajo en Europa puede ser muy importante tal como lo está siendo en el congreso de los diputados si éstos obtienen representación.

Dicho esto, me gustaría decirle a Jaime Mayor Oreja, que con las víctimas hay que estar siempre. Se esté en campaña electoral, o se esté tomando una cerveza en una terraza. Él siempre lo ha estado, por eso no podía creerme lo que estaba escuchando cuando oí su respuesta a la pregunta del director de El Mundo en la entrevista, en la mañana de COPE. Sé que la pregunta era complicada más cuando su partido ha dado todo este tiempo la callada por respuesta. Pero él que es un político bragado y me consta que comprometido con las víctimas, podría haber contestado a la pregunta explicando el procedimiento protocolario que sigue la policía en casos donde ha habido una explosión tras un acto terrorista que era por lo que se le preguntaba. Aunque conociendo al director de El Mundo seguro que habría seguido -como hizo- con el tema del Tytadin y si se debe o no seguir investigando. Sé que un si o un no, habría tenido consecuencias. Pero para eso están los políticos, para pronunciarse, más aún cuando se trata de un tema tan importante como ése. Acabo de oír una entrevista a Francisco Sosa Wagner en el mismo programa y le preguntan la misma pregunta. Éste si se ha manifestado al respecto, aunque eso si, con objetividad política y desde el prisma del jurista que es.

Desde este rincón de libertad, recomiendo a los lectores acudir a las urnas el próximo domingo. Sé que hay muchos ciudadanos descontentos y que no quieren dar su voto a nadie, pero para eso existe el voto en blanco. Porque si lo que pretendemos es mostrar nuestro descontento con los políticos que nos representan, ésta es la mejor fórmula. A los indecisos –como estaba yo hasta unos días- simplemente llamarles a la reflexión. Que piensen bien antes de dar su voto, si se lo están dando a la persona y al partido en el cual ven sus intereses personales representados. Pues de todos nosotros depende nuestro futuro inmediato y lejano.