viernes, 12 de junio de 2009

EL PARTIDO GANADOR: LA ABSTENCIÓN

Esta semana pasada los españoles y europeos éramos llamados a votar en elecciones europeas. La participación en España ha sido del 46%, por lo tanto el ganador ha sido el partido de la abstención con un 54% por los no votos obtenidos, alcanzando así la mayoría absoluta.

Tanto los políticos, como periodistas y analistas políticos están haciendo ya sus interpretaciones peculiares, del por qué esa dejadez por parte de la ciudadanía a participar en la fiesta de la democracia. La mayoría de ellos coinciden en que estas elecciones no atraen en demasía, por la percepción generalizada de que el parlamento europeo no sirve realmente para mucho, excepto para jubilar a elefantes políticos. Otros incluso lo achacan al convencimiento de los votantes, de que su partido no tendrá problemas para alcanzar el poder –opinión ilusa y que desde luego no casa con la realidad- y por lo tanto aprovechan el domingo para descansar y disfrutar del día.

Bueno, yo no soy el INE ni ninguna fuente estadística parecida, pero me gusta preguntar a las personas que me rodean si han acudido a las urnas o no, y por qué. El resultado es unánime en aquellos a quienes les lanzo la pregunta y se han abstenido. La respuesta es; hartazgo, cansancio y generalizada creencia en que todos los políticos son iguales. Van a lo suyo, a comer de la sopa boba y a llevarse todo lo que puedan. Y a los ciudadanos que nos den…

Estamos acostumbrados en nuestra sociedad a llamar a las cosas bajo eufemismos y a relativizarlo todo, haciendo de lo malo lo bueno, y de lo falso la verdad. Pero la realidad es la que es, y lo que prima es el abuso por parte de la casta política sobre los ciudadanos los cuales nos vemos cada vez más acosados a impuestos y sin embargo, los gobiernos no resuelven los problemas para lo que están ahí y han sido elegidos por el pueblo. Hace mucho tiempo que llevo diciendo que hay dos castas; la política y la ciudadana. Hemos visto en esta campaña electoral cómo los dos principales partidos se la pasaban, uno lanzando golpes al contrario y el otro intentando esquivarlos y dárselos de vuelta. Mientras los ciudadanos tenemos problemas reales, los socialistas acusaban vilmente de las técnicas de la gestión de la derecha, basándose en mentiras hoy por todos conocidas como que la derecha resta ayudas sociales, llegando incluso a hacer desaparecer la paga de jubilación, o al abaratamiento del despido, cosa que en ningún momento la derecha española ha mencionado. Pero la cuestión es que todo ha sido un rifirrafe entre estos dos representantes no entrando en el debate importante que no es otro que mostrar de qué forma intentarán sacar a este país de la crisis y cómo, o de qué manera pueden ayudar a que esto pueda producirse desde su gestión en el parlamento europeo.

Está claro que lo único que les importa a los dos grandes partidos es estar en el poder, cuando esto simplemente es el primer paso para lo verdaderamente importante que es, qué hacer para ayudar a sus conciudadanos a tener una mayor y mejor calidad de vida resolviendo los problemas sociales que nos atañen a todos. Pero ellos están en el logro de votos y no en acometer sus responsabilidades.

Y es que ellos ostentan el poder absoluto, como dicen algunos ciudadanos, todos son iguales, gobierne quién gobierne. Ellos controlan las terminales mediáticas salvo pocas excepciones. Hemos visto como un partido de reciente creación como es UPyD, antipático para PP y PSOE, no ha tenido cabida en esta campaña electoral en la televisión pública que es la que debe interesarnos pues es –se supone- el medio de comunicación que debe representarnos a todos. Fueron ninguneados del debate político que se celebró en RTVE entre distintos candidatos a las europeas donde no se le dio voz tras un triste y falso argumento. En medios privados como la cadena SER también fueron desalojados de un gráfico donde mostraban el resultado electoral, cosa muy llamativa por cierto. Este ninguneo lo tienen ganado porque desde este partido están llegando al ciudadano, están hablando de nuestros problemas y sus posibles soluciones, y no simplemente haciendo política de la de hoy. Ellos están cogiendo al toro por los cuernos y diciendo cuál es el verdadero problema en España, del por qué duplicamos la tasa de desempleo con respecto a Europa y están señalando el principal lastre que nos arrastra al fondo del pozo, no ahora, sino desde siempre, pero que en épocas de crisis siempre es más apreciable y ahora desde luego en mayor cuantía con los nuevos estatutos autonómicos.

Los nacionalismos, ésa es la lacra de la sociedad española y UPyD no se corta en señalarlo y decir que hay que enmendarlo. Todos lo sabemos desde hace mucho tiempo, aunque pocos se atreven a señalarlo, que el que en España haya un modelo económico distinto por cada comunidad autónoma, nacionalidad, nación, -ó yo ya no sé ni lo que somos-, es lo que está produciendo este desvarío y no las políticas neoliberales que siempre son un argumento socorrido para encender el ventilador y desviar las responsabilidades y culpabilidades, -eso si, neoliberalismo que siempre ha brillado en España por su ausencia-. Esta nueva fuerza política UPyD, nos ha despertado la ilusión a muchos ciudadanos porque habla de nuestros problemas reales, y sobre todo de cómo poder solucionarlos. El problema de los españoles y el debate político no debe ser el de si se puede escolarizar a nuestros hijos en castellano en territorio español, eso además de ser un derecho, ha de ser una garantía. El problema de los españoles y el debate político debería ser la solución al desempleo que nos azota y por el que nos debemos preocupar. Esos son problemas reales de los ciudadanos y no los creados por los políticos, como si tuviésemos pocos. Los nacionalistas malgastan el dinero en crear embajadas internacionales de su “lo que sea” con el dinero de todos y recortan libertades en la lengua. Mientras los ciudadanos nos quedamos sin empleo. España tiene problemas para los que los políticos deben dar solución, no crear problemas que al ciudadano no le interesa pero si agrava su situación personal.

Mientras que esto siga así, la confianza a la que tanto alude nuestro presidente del gobierno seguirá por los suelos. La confianza de los ciudadanos en los políticos en general va en descenso y hay razones de sobra para ello. Mientras esto siga así, el que ganará todas las elecciones –no sólo las europeas-, será por mucho tiempo el partido de la abstención, y las razones por mucho que se quiera relativizar y esconder será la misma. Hartazgo, cansancio e incluso asco de la casta política que nos representa. Pero no hemos de olvidar una cosa, y es que ésta es un fiel reflejo de la sociedad a la cual representa.

Ante nuestra dejadez los políticos vencen. Hemos de ser más reaccionarios, enérgicos y críticos con sus hechos, sean del partido con el que simpatizamos, o del contrario. Mientras que el ciudadano siga apático con la política y simpático con los políticos, éstos seguirán llevándose nuestro dinero y nosotros pagando sus desmanes. En Marbella tenemos gran experiencia en ello.

2 comentarios:

DEMOFILA dijo...

Hola, marbellero, sí que tenemos experiencia en el saqueo, han saqueado nuestro pueblo, creoque todos hemos perdido la fé en los políticos.
Ha ganado la abstención, pero la abstención no gobierna, no cuenta, cuentan los políticos, que en cada campaña nos engañan.
Yo tengo una entrada sobre las campañas electorales, en general, en mi blog.
Un abrazo de una marbellera.

Vigilante dijo...

Quizá y cuando se habla de políticos también habría que meter en el saco a esa verguenza llamada sindicalistas, que no son mas que barrigas agradecidas y compradas.