sábado, 2 de agosto de 2008

NUESTRA JUSTICIA ES UNA VERGÜENZA

A todo cerdo le llega su San Martín. Esta semana hemos conocido la sentencia que inculpa al conocido como “el Solitario”, Jaime Giménez Arbe a 47 años de prisión por el asesinato de dos Guardias Civiles en Castejón en 2.004.

El fallo del tribunal ha sido el siguiente:

- 20 años de prisión por el asesinato del agente Juan Antonio Palmero.

- 20 años de prisión por el asesinato del agente José Antonio Vidal.

- 7 años de prisión por el delito de tenencia ilícita de armas en la modalidad de depósito de armas de guerra.

- 95.000€ de indemnización a los padres de Juan Antonio Palmero.

- 95.000€ de indemnización a los padres de José Antonio Vidal.

- 48.000€ de indemnización a la prometida del agente Palmero.

- Al estado la suma de 24.285,05€ por los daños causados en el coche patrulla donde fueron tiroteados los agentes de la benemérita.

Las peticiones por parte del ministerio fiscal fueron las siguientes:

- 20 años de prisión por cada uno de los delitos de asesinatos.

- 8 años de prisión por el delito de depósito de armas de guerra.

- 4 años y seis meses de prisión por el delito de atentado.

En cuanto a las indemnizaciones las peticiones fueron las siguientes:

- 200.000€ a cada uno de los padres de los agentes asesinados.

- 100.000€ a la novia del agente Palmero.

- 14.285,05€ al estado por el coche patrulla.

Las cantidades de indemnización por parte de la acusación particular eran mucho más elevadas, por lo tanto solo fijémonos en las cantidades pedidas por el ministerio fiscal, que la diferencia ya de por sí no es poca.

Yo no soy jurista, pero me choca mucho ver que el ministerio fiscal pida unas cantidades y el tribunal imponga algo menos de la mitad de la cantidad solicitada en la sentencia. No sé en qué baremo se rigen para tomar este tipo de decisiones, pero las cantidades que distan entre la petición del ministerio fiscal y el fallo del tribunal como podemos apreciar son abrumadoras. Estamos hablando de dos agentes de la benemérita que en cumplimiento de sus funciones, fueron acribillados a tiros tal como se demuestra en la sentencia, y por lo cual los padres son indemnizados con 95.000€ y la novia del agente con 48.000€. A los padres de los agentes les han sido arrebatados sus hijos en acto de servicio en defensa de nuestra seguridad y nuestras libertades, y a la novia del agente Palmero le arrebataron al hombre de su vida. Choca mucho ver estas indemnizaciones cuando por otro lado hemos visto esta semana otra sentencia en la cual se indemnizaba al director de un periódico de tirada nacional, José Antonio Zarzalejos con 100.000€ por intromisión en el derecho al honor por parte del locutor radiofónico Federico Jiménez Losantos. Parece que el honor del Sr. Zarzalejos vale más que la vida de estos dos guardias civiles. Repito que no soy jurista, pero esto se escapa a la razón y al sentido común.

Al menos, y según parece, los años de cárcel pedidos por el ministerio fiscal no han distado mucho de los sentenciados en el fallo. El ministerio fiscal pedía en total cincuenta y dos años y seis meses, de los cuales ha sido condenado a cuarenta y siete. La pena es que todos sabemos que este individuo no cumplirá la sentencia íntegra, ya que como todo recluso obtendrá “beneficios penitenciarios” y como decía el padre de uno de los guardias civiles en una entrevista, éste en cuatro días estará fuera.

La sentencia está dictada, aunque aún cabe recurso ante el Tribunal Supremo, el cual ya ha avisado que será interpuesto el abogado de la defensa, García Montes, lo cual solo hará ralentizar el momento de la condena.

Aún le quedan otros juicios por los atracos cometidos, más los delitos cometidos en Portugal y por los que tendrá que responder ante la justicia lusa, seguramente allí le caerá una pena más severa siendo los delitos de menor índole.

Todos estamos viendo en estos días la justicia de pandereta que tenemos en España, yo me atrevería a llamarla injusticia. La intromisión en el derecho al honor se indemniza más cara que el asesinato de un hijo, o una pareja, y con más razón cuando éstos eran agentes de la autoridad en cumplimiento de sus funciones. Viendo las sentencias uno cabe preguntarse, ¿es que el honor de un periodista tiene más valor que la vida de un agente de la autoridad? Viendo ambas sentencias parece que si. Veinte años de cárcel por el asesinato de cada agente es la nada a sabiendas de que no cumplirá íntegra la pena.

Tampoco quiero olvidarme de esa sabandija que es el terrorista De Juana Chaos, que este sábado quedará en libertad y marchará a su casa de San Sebastián donde comparte vecindad con algunas víctimas de la banda terrorista a la que pertenece. ¿Se imaginan una reunión de comunidad? ó ¿simplemente coincidir en el ascensor con ese tipejo?

Sres. Legisladores, al criminal hay que protegerlo porque todos merecemos un juicio justo, pero a las víctimas también. No se puede repetir escenas como las que hemos visto en el juicio al solitario sentando a los familiares de los Guardias Civiles delante de semejante alimaña, dejando la parte más vulnerable de cualquier persona a un metro escaso del acusado, “la espalda”. Tampoco se pueden ver casos como la de la concejal del PP Pilar Elías, viuda de Ramón Baglietto, la cual convive con el ETARRA que asesinó a su marido, ya que éste tiene instalada una cristalería en los bajos de su casa, como dice ella, sólo para destrozarme, para aniquilarme. Dice Pilar que son muchos los días que lo ve en la puerta de la tienda, en actitud desafiante.

Hay que legislar ya, que para eso están los legisladores. Arreglar estos entuertos a los que se ven sometidas las víctimas de estos criminales. Es lo que menos podemos hacer por ellas, pues no se merecieron perder a ese ser querido, y mucho menos que después estas alimañas se jacten delante de ellas. El Solitario en el juicio y los etarras campando a sus anchas.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Te recomiendo la lectura del artículo "Melones contra la libertad" en www.errorconautomata.com
Un saludo.