jueves, 8 de noviembre de 2007

PGOU A GUSTO DE NADIE

Más de 2.000 ciudadanos de Marbella, afectados y no afectados, se manifestaron en el centro de Marbella en protesta por el PGOU presentado por la Junta de Andalucía y aprobado por el consistorio marbellí. Según los medios informativos hasta 6.000 alegaciones ha recibido este Plan por parte de las partes implicadas, LOS CIUDADANOS.

En este plan se recoge un plan de compensación por haber construido en zonas verdes o terrenos no edificables, y se pretende que los propietarios a los que muchos marbelleros catalogamos como compradores de buena o mala fe, sean los que paguen esa compensación. Yo aquí no voy a abrir el debate sobre si los que compraron conocían la ilegalización de la construcción del edificio donde adquirieron sus viviendas o no, o como he dicho que se les cataloga en Marbella, si fueron compradores de buena o mala fe, lo cierto es que cumplieron con todos sus deberes como compradores y el sentido común indica que si una persona sabe que su futura vivienda está en zona no catalogada para construcción, sería un riesgo innecesario adquirir ahí su vivienda cuando ésta le va a suponer de por sí ya una hipoteca difícil de pagar, y donde la mayoría de ellos usan esa vivienda como vivienda habitual, es decir que se arriesgarían a poder quedarse en el futuro en la calle. Por otro lado, es razonable pensar que si el promotor ha pagado alguna clase de presunto soborno o comisión al presunto corrupto concejal de urbanismo, esto encarezca el precio final de la vivienda que sufragará el comparador.

Yo gracias a dios o a la fortuna, no soy parte implicada, pero conozco a familiares, amigos y compañeros de trabajo que si lo son. Somos pocos creo yo, que en los últimos años hayamos comprado una vivienda en nuestro municipio y no hayamos sido víctimas de tales chorizos. Según me cuentan ellos, les obligan a comprar el suelo y pagar así la compensación por haber construido en sitio “ilegal”. Es de suponer que cuando el promotor promueve una construcción ésta es sobre terreno propio, o sea que el promotor ha debido ya comprar ese suelo. Por otro lado, yo pregunto si aquellos que han comprado una vivienda en cualquier momento de su vida, fueron al ayuntamiento ha informarse si la construcción de su vivienda estaba en zona edificable o no, supongo que no, y supongo que a pesar de que estos compradores “ilegales” hubiesen ido, en urbanismo le hubiesen mentido tal y como hicieron de entrada con los compradores de estas viviendas.

Por otro lado, todas estas personas que han comprado viviendas “ilegales”, cumplieron con todas sus obligaciones, pagaron los gastos de notaría y los impuestos correspondientes de cualquier compra de una vivienda, seguidamente obtuvieron sus boletines de electricidad, luz, el saneamiento estaba enganchado y el permiso de habitabilidad concedido. ¿Me puede el sr. Povedano o Fustegueras explicar cómo ha de pagar el ciudadano marbellí esa compensación a la ciudad si ellos mismos como ciudadanos se han visto desprovistos del patrimonio de todos los marbelleros y por tanto suyo también? Se ha de hacer justicia para con el pueblo de Marbella, pero los ciudadanos esta vez en menor proporción “los compradores” no van a ser los que vuelvan a pagar la corrupción de unos políticos del ayuntamiento que antepusieron sus intereses personales a los del pueblo, de unos promotores que los engañaron y de una Junta de Andalucía que en dejación de funciones han tardado quince años en retirar las competencias en urbanismo tras presumir de haber interpuesto cuatrocientas denuncias y quejarse que el equipo de gobierno municipal no cedía suelo para Colegios, Guarderías o Centros de Salud, algo de vital importancia en cualquier pueblo o ciudad.

Yo lo tengo muy claro, al pueblo de Marbella ha de compensarle la Junta de Andalucía por no haber actuado a su debido tiempo “quince años tuvieron de plazo”, los que se llevaron el dinero calentito que lo devuelvan o lo paguen con años de cárcel “ya sabemos todos quienes son”, y los promotores que ha sabiendas de esas irregularidades engañaron a sus clientes practicando técnicas mafiosas.

Ya está bien que después de esquilmados, quieran apalearnos aquellos que dicen velar por nuestros intereses. Los políticos deben aprender a ser responsables de sus actos, que para eso están ellos a nuestro servicio y no nosotros al servicio de ellos como éstos piensan. Y ya que en esta España no dimite nadie, que al menos lo paguen, eso si, con el dinero público que según la ex ministra Calvo no es de nadie y dándole las explicaciones oportunas al resto de andaluces que sin comerlo ni beberlo pagaran con sus impuestos lo que los políticos no quisieron, o no le interesaron arreglar en su momento.

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