martes, 20 de noviembre de 2007

AGRADECIMIENTO (Artº en La Voz de Marbella)

Aquellos que soléis leer mis artículos, sabéis que suelo hacerme eco de la noticia de la semana más o menos relevante para realizarlos. Esta semana la noticia importante o relevante para mí no ha tenido nada que ver con la palestra informativa o política. Si, si, me he enterado de lo del rey a Chávez, el ¿por qué no te callas? Y todo eso, por cierto el rey colosal y Zp en su línea pero al menos pidió respeto para los españoles, que al contrario de lo que otros puedan pensar no somos fascistas.

He de deciros que esto que voy a hacer aquí y ahora, suele hacerse enviando una “carta al director” de cualquier diario de la provincia, pero aprovechando este espacio que me brinda LA VOZ DE MARBELLA voy a aprovecharlo para estas palabras de agradecimiento y ¿por qué no? También de reflexión que quiero dedicar. ¿Y qué mejor sitio que un diario marbellí?

Como os decía, para mí la noticia importante de la semana me la ha dado el cirujano cardiólogo que operó a mi madre el pasado Martes y ésta era que la operación a la que se vio sometida para colocarle una válvula en una arteria del corazón había sido un éxito. Fueron horas de mucha tensión, pues ésta es una operación muy complicada, o como la denominan ellos de alto riesgo. Por supuesto para ellos es algo cotidiano, algo que el espléndido equipo de cardiólogos del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria o como todos lo conocemos “El Clínico” están acostumbrados a realizar diariamente, pero para mí era muy especial, pues la que estaba en la mesa de operaciones era mi madre, nada más y nada menos.

Tras el difícil, pero gracias a dios exitoso paso de pasar por el quirófano, fue trasladada a Recuperación Post-anestesióloga. Allí, tanto yo como mis familiares más cercanos tuvimos la oportunidad de verla, aunque alertados por el cirujano de que ella no nos vería ni escucharía, pues aún estaba bajo los efectos de la anestesia. Al verla, llega el mazazo, ves a tu madre llena de tubos y “vías abiertas” por todos lados, respirando a través de un respirador artificial, y aunque feliz, uno siente que se le viene el mundo encima.

Permaneció durante dos días en ese departamento, y lo que deseo resaltar es el trato humano y ese calor que las personas somos capaces de demostrar por nuestros semejantes en situaciones extremas o límites aún sin ni siquiera conocer su nombre y que tan olvidado tenemos en esta sociedad de hoy día, preocupándonos de cosas que realmente son chorradas, y amedrentándonos con problemas que si realmente nos parásemos a verlo detenidamente, seguro que pensaríamos que no son tan graves como nos puede parecer en un principio. Y sin embargo, no nos damos cuenta de lo que tenemos al lado, esa persona que tenemos a nuestro lado, y que seguramente no podríamos vivir sin ella o nos costaría mucho, pero como la tenemos ahí al lado, no le damos demasiada importancia. Sé que esto nos ha pasado a muchos de nosotros, sobre todo a aquellos que peinamos alguna cana, ocurre cuando alguien querido se nos va, o como me ha pasado a mí, pasamos por una situación muy difícil.

Tras dos días de recuperación, mi madre fue finalmente llevada a planta, y lo que me llamó la atención fue que el personal de planta no distaba nada de sus compañeros del departamento de recuperación en el trato y la atención no solo con los enfermos sino también con los familiares. Bastaba un “perdone” o un disculpe para que toda su atención cayera sobre ti, se ve que en el clínico corre el virus de una enfermedad muy extraña en su personal, una enfermedad llamada sensibilidad por las personas.

Por eso que desde esta humilde columna, humilde por el que escribe no por el diario. Quiero romper la tónica habitual de mis artículos y agradecer no sólo al magnifico equipo de cardiólogos del Hospital Clínico sino a todo el personal en general, su buen hacer y su profesionalidad demostrada, algo que se percibe es vocacional, porque no puede entenderse de otra forma.

Por eso, he de decir que en cuanto a nivel médico y de atención, Málaga cuenta con uno de los mejores “sino el mejor” equipo de cardiología de España, eso es algo que es Vox Populi, y que desde ahora puedo constatarlo.

Pero no quiero terminar esta carta de agradecimiento sin dejar pasar algo que nada tiene que ver con el personal sanitario, sino con los responsables políticos, desgraciadamente no todo iba a ser perfecto. Y es que en el caso de mi madre, ha tenido que esperar TRECE meses desde que se programó su operación hasta llevarla a cabo. Como vemos la lista de espera en Andalucía es inadmisible. Por otro lado decir que el “Clínico” está saturado como cualquier otro hospital de la provincia, esto lo he podido ver con mis propios ojos, paseando por los pasillos cogido del brazo de mi madre ayudándola en su recuperación, pude apreciar como no había ni una sola cama vacía, por lo que pude constatar que es cierto, eso que le dijeron cuando la avisaron para ser ingresada un Domingo por la tarde, ya que el lunes por la mañana decían que no había camas disponibles. Es totalmente necesaria una ampliación con especialistas que puedan realizar este tipo de intervenciones en el Hospital Costa del Sol, y por otro lado, la creación de otro hospital, creo que la mejor zona sería la vecina Estepona, para así dividir el número de pacientes y descongestionar el Costa del Sol, que falta le hace también. Pero soy realista y creo que esto es algo más complicado y difícil de solventar siendo tarea directa de nuestros representantes políticos, pero como estamos ya en campaña electoral, por pedir que no quede.


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