ADÓNDE VAS MARIANO

Es lo que supongo que se preguntarían sus compañeros de bancada cuando Mariano Rajoy en plena sesión de control al gobierno salía a la espantada.

En plena sesión de control al gobierno el líder de la oposición, cuando le tocaba dar réplica a la respuesta del Presidente del Gobierno a la pregunta formulada por él mismo en sesión de control, renunció a su turno de réplica. Se levantó, se abrochó el botón de la americana como los cánones de elegancia mandan, y se marchó del congreso de los diputados prácticamente a la carrera. Algunos de sus compañeros de bancada quedaban sorprendidos y desconcertados ante semejante acontecimiento, llegando incluso como el diputado del PP Juan Manuel Albendea a exigir explicaciones al Presidente de la sala José Bono, de por qué no le daba la palabra a su Jefe. Y es que resulta que D. Mariano tenía algo mejor que hacer que ejercer su derecho y sobre todo su obligación, la cual no es otra que la de controlar al gobierno en sesión de control y ganarse su sueldo.

Pero D. Mariano tenía pendiente un almuerzo con empresarios al cual inexorablemente, por más que quiso correr en el congreso, llegó tarde. La cita era en el Palacio Municipal del Congreso con más de 2.000 empresarios de distintos puntos de España. Tras el almuerzo y discurso de Mariano, pasaron a un coloquio de preguntas, sin embargo, ya quedó le auditorio en ese momento semivacío tras la estampida de los empresarios por la hora que era, ya que algunos tenían vuelos que coger. Incluso el anfitrión de la cita, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, pidió brevedad en el turno de preguntas porque muchos tenían que marcharse, sin embargo, como ya he mencionado, la mayoría se habían marchado ya.

La conclusión del asunto es que dejó el hemiciclo demasiado temprano, para llegar a un almuerzo demasiado tarde. En ambos casos quedó mal, aunque lo más importante, es que dejó de ejercer en ambos sitios sus obligaciones. Eso si, a los ciudadanos la que más nos debe importar o interesar es la que dejó de hacer en su “centro de trabajo”, el congreso, donde los ciudadanos le pagamos por realizar en este caso y en esta legislatura, las tareas propias de oposición como es controlar al gobierno. Muy mal D. Mariano, muy mal. Porque hacer dejadez de funciones y obligaciones a la vista de todos los españoles ni es ético ni propio de una persona con la responsabilidad que vd. ostenta. Más hoy cuando se trataba un tema tan importante como la marcha de la economía en nuestro país. Desde luego no me ha decepcionado porque ya hace mucho tiempo que me decepcionó. Pero dejar a sus propios compañeros boquiabiertos y desconcertados por su acción, era lo que nos quedaba por ver en la España de la irresponsabilidad a la que vd. tanto alude, critica y dice querer enmendar. Desde luego, con ejemplos como el suyo, no lo vamos a solucionar. Me gustaría aunque no lo espero que se disculpase ante sus conciudadanos a los cuales representa desde la oposición trabajando por aquellos que le votaron y aquellos que no.

Muy mal ejemplo ha dado Mariano Rajoy Brey a los jóvenes de este país. Se debe predicar con el ejemplo, y no al estilo Al Gore y su “cambio climático”, donde su máxima es; vive como yo te diga que vivas, pero no vivas como vivo yo. Eso si, todo por el bien común. Dejar el trabajo por acudir a una comilona, D. Mariano, no es propio de una persona responsable. Ni un ejemplo para nuestros jóvenes.