sábado, 16 de mayo de 2009

PRESIDENTE NUEVO, ALFORJAS VIEJAS

Recientemente, y tras la marcha de D. Manuel Chaves a la vicepresidencia tercera del gobierno, los andaluces hemos visto como llegaba un nuevo presidente a la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán. Este madrileño de 62 años, se ha alzado con el puesto de mayor representatividad de los andaluces, no sabemos si llegará hasta las elecciones de 2.012, donde contará con 64 años a falta de un mes para cumplir los sesenta y cinco ó se jubilará antes. ¿Quién sabe? Quizás prosiga desempeñando sus obligaciones. Sino, que le pregunten a Fraga Iribarne.

Sea como sea, sería paradójico si se presenta el Sr. Griñán como candidato por el PSOE-A a las próximas elecciones, que le arrebatase la presidencia el eterno candidato a la junta por el Partido Popular (PP) Javier Arenas Bocanegra. Y digo que sería paradójico, porque corriendo el año 1.996 D. José Antonio Griñán era Ministro de trabajo y Seguridad Social del último gobierno felipista, no voy a recordar las cifras de desempleo de entonces ni el déficit en la Seguridad Social donde las pensiones –según el ministro de economía de entonces Pedro Solbes- no estaban garantizadas para los españoles y recomendaba abrirse un plan de pensiones en el sector privado. El puesto de Ministro del Sr. Griñán fue entonces arrebatado por un tal Javier Arenas en un nuevo gobierno del Partido Popular. Ese gobierno, siendo ministro de trabajo Javier Arenas, supo incentivar la creación de empleo –ya que el empleo siempre lo crean los empresarios, nunca los políticos- y no sólo rescató el sistema público de pensiones, sino que creó un fondo de garantía para la Seguridad Social del que hoy nos vemos beneficiados los trabajadores. Aunque hoy, de nuevo, ésos mismos, los que dicen velar por los intereses de los trabajadores y necesitados, se lo están gastando de nuevo.

Es por lo que digo, que sería muy paradójico, que el Sr. Griñán volviese a ser sustituido por el mismo Javier Arenas en su cargo actual. Espero que de ser así, obtuviésemos el mismo resultado que obtuvimos en su día en el ministerio de trabajo, una mejoría abrumadora para Andalucía.

Pero viendo la Andalucía profunda en la que vivimos, tengo mis reticencias a creer que algo así pudiese producirse, de hecho no creo que suceda. El PSOE-A con José Antonio Griñán a la cabeza ha echado mano de Rosa Aguilar (IU) sobre lo cual ya he hablado en otro artículo recientemente, para formar parte de su gobierno como consejera de obras públicas. Es posible que ante lo que está cayendo, el PSOE-A pierda la mayoría absoluta en el parlamento, eso es posible, pero dudo que consiga dar un vuelco al resultado electoral alzando con el triunfo al PP de Arenas. Porque aunque así fuere, tendría que vencer con mayoría absoluta ya que no creo que los demás partidos quieran saltarse el pacto del tinell y formar gobierno con el PP. Ya ha ocurrido en Galicia y Cataluña. Lo acontecido en el País Vasco es distinto por la situación de dicha comunidad autónoma, donde los políticos no se juegan solo la poltrona, sino la vida ejerciendo como tales por esos Lares. Aunque tampoco hemos de dejar de lado que el candidato del PNV no aceptaba que el candidato del PSOE-E fuese elegido Lehendakari, como condición para gobernar juntos, por lo tanto, no debe sorprendernos que PP y PSOE hayan llegado a un acuerdo, todo por el poder, ya veremos dónde nos lleva Francisco López, más conocido como Patxi López.

De momento, y no sé por qué motivo, Javier Arenas ha llenado la carretera de la Costa del Sol con paneles propagandísticos con su imagen y el lema “Mi compromiso es Andalucía”. Bueno, espero que no nos salga muy Rosa Aguilar, aunque con lo que le habría costado llegar a la presidencia no creo que la dejase tan fácilmente.

Me gusta ser riguroso, y he de mencionar algo. Hace unas semanas vimos los andaluces como Arenas le espetaba al ex–presidente de la Junta de Andalucía Manuel Chaves en el senado, a que él nunca dejaría Andalucía. Bueno, puede que ahora no, pero en su día lo hizo para ser Ministro de trabajo con el gobierno de Aznar, como ya he mencionado. Hizo un buen trabajo, nadie lo duda, pero pocas lecciones puede darle al tito Manolo sobre si él ha hecho lo propio con el gobierno de Zapatero. Ahora vemos como Arenas ha llenado de propaganda electoral con su imagen las carreteras, no sé a cuenta de qué ya que es algo pronto para comenzar con la campaña electoral para las andaluzas. Supongo que con la crisis que nos ahoga, la empresa de publicidad que realiza la campaña estará contenta porque habrá incentivado su economía empresarial, pero supongo que no le habrá venido nada bien al plan de austeridad del partido, el PP, bueno si es que lo tienen.

Para finalizar, diré que lo importante es que D. Manuel, a dios gracias se ha marchado, espero que para no volver. José Antonio Griñán hará un “suma y sigue” con la gestión de gobierno, aunque sumar, lo que es sumar hay poco que sumar desgraciadamente. Sólo nos toca esperar a que lleguen de nuevo las elecciones y ver si los andaluces abren los ojos o por el contrario preferimos seguir rulando en la cola del vagón de España, y eso que la máquina locomotora nacional está últimamente fatal. Hasta entonces, desde este humilde rincón de opinión, le pido a D. José Antonio Griñán lo que a todos los políticos; que no me de nada, pero que intente quitarme lo menos posible.

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