…Sobre a qué partido pertenecerá el próximo alcalde detenido o imputado en un delito de urbanismo o de corrupción.
Esta semana supimos de la noticia sobre el alcalde de Totana y de su presunta implicación en un tema de corrupción urbanística. Estoy seguro que a todos nos pasó lo mismo, lo primero que nos preocupó fue averiguar a qué partido pertenecía este edil, posiblemente incluso antes de donde está situada en el mapa Totana.
Estos casos nos hacen ver que como promulgó en su día Lord Acton, el poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente. Donde debería llevarnos los sucesos acaecidos últimamente, y no tan últimamente en los ayuntamientos españoles, no es ver qué partido tiene en sus filas más alcaldes o ediles corruptos, porque por ahora hay un partido que gana por goleada incluido el fondo de los huérfanos de la Guardia Civil, pero lo fundamental es conseguir o al menos intentarlo, que éste no marque más goles ni que el equipo contrario tenga la ocasión de alcanzarle en tal propósito, y esto lo hago extenso a todos los partidos, no únicamente a PSOE y PP. De lo que se trata no es de ver quien roba más, sino de impedirles que se apoyen en el poder que ostentan para hacerlo.
Esto nos hace ver que lo sucedido en Marbella no ha sido un caso aislado, que incluso visto ahora, parece que puede que el gobierno central se excediese en su decisión de intervenir el ayuntamiento, eso si, los corruptos como se hizo habrían de haber sido llevados ante la justicia, no cabe duda, pero imponer una gestora en lugar de hacer correr las listas elegidas por la soberanía popular fue un descalabro o quizás un intento de dar ejemplo o un escarmiento a los demás, solo eso. Porque son muchos los ayuntamientos que están imputados por corrupción urbanística y pocos los que son intervenidos como le pasó al nuestro de Marbella “el primero en la democracia”, y no quiero que se me entienda mal, no es que yo comparta la opinión que los que están en la cárcel siguiesen en puestos funcionariales, todo lo contrario, lo que veo mal, es que hayamos sido los conejillos de indias con lo que ello repercute y repercutirá en nuestra ciudad, como ciudad turística y por tanto, que vive de su imagen. ¿Por qué nosotros si y los demás no? ¿Solo se trata de distinta interpretación de la ley?
Todos nos rasgamos las vestiduras cuando se descubre que un alcalde o algún edil, ha robado al pueblo vendiendo nuestro patrimonio “el de todos” que no es otro que nuestra ciudad y nuestro suelo, se ve que eso deja dinero pues todos o casi todos lo hacen, eso si por lo que parece impunemente, o de una forma que el pago por tal robo nunca supera al botín adquirido, por lo que merece la pena correr el riesgo. Sin embargo, aún más nos rasgamos las vestiduras cuando se oye hablar de liberalización del suelo, o simplemente liberalización, “¡¡oiga!!, que no libertinaje. A todos se nos viene a la mente rápidamente el desarrollo sostenible, je je je… me río yo de eso, solo hay que mirar a marbella para ver que el desarrollo sostenible de esta ciudad se la han pasado por el arco del triunfo los que debieron hacer valor de ello. Eso si, bajo mandato gubernamental y elegidos por los ciudadanos.
En mi opinión, la cosa sería tan sencilla como planificar una LEY de Ordenamiento que no un PGOU, donde se diga donde se puede construir y donde no, lo que es zona protegida y lo que no, y el resto dejarlo al mercado que es mucho mejor gestor que muchos politicuchos del tres al cuarto, que solo están en política para enriquecerse y no para realizar un servicio social, que es de lo que se trata la política al fin y al cabo, y que todos o casi todos han olvidado o pretenden que se olvide, pero como no usan su poder para trabajar por el pueblo, sino para servirse de él, hemos de arrebatarles este poder o al menos restárselo, cosa admisible en EE.UU país de tradición liberal donde los ciudadanos manejan a los políticos, pero algo impensable en Europa donde son los políticos los que manejan a los ciudadanos.
Pero nosotros “los ciudadanos”, seguiremos protestando o haciendo mofa cuando el edil “pillado” sea contrario al partido que apoyemos, cuando un concejal o un alcalde robe o se corrompa, sea en urbanismo o en cualquier otra área. Pero cuando nos hablen de liberalismo y de ostentar nosotros la responsabilidad, nos echaremos las manos a la cabeza negándonos a asumirla y continuaremos en este circulo vicioso, y otra de gambas. Por eso mientras esto siga así y mientras no abramos los ojos, digo que se admiten apuestas, el próximo en corromperse será del…
lunes, 3 de diciembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Te doy la razón Jose. Es muy facil la crítica, pero llegada la hora de la verdad nadie quiere responsabilidades como ciudadano.
Publicar un comentario