Esta semana, el diario progre y prisaico EL PAÍS nos regalaba un editorial bastante interesante, el cual mostraba el talante totalitario del mismo. En él tacha a todo medio de comunicación que no aboga con las ideas “progresistas” de ultras.
Y es que al diario del imperio prisaico, parece molestarle que medios de ala conservadora, liberal o simplemente de derechas tengan presencia y sean protagonistas en
Hoy por hoy, el telespectador u oyente de radio tiene un abanico más amplio donde elegir qué programa de debates ver, qué contertulios quiere oír, o simplemente qué canal sintonizar. Es tan fácil como que es el dueño de su mando a distancia, y es el que otorga o quita audiencias, es decir, es libre de elegir. Esto el GRUPO PRISA, parece no llevarlo demasiado bien. Pero no se trata tan solo de competencia mediática y empresarial, sino también de competencia ideológica lo que parece importarle en este caso a EL PAÍS y por ende, al grupo al que pertenece. Y es que no entienden que existan medios de comunicación con una ideología completamente distinta a la suya, y que éstos tengan la posibilidad de salir en antena a comunicar. Ellos se creen en posesión del poder mediático como buenos izquierdistas, creando así la dictadura de los medios de comunicación. La dictadura de su medio y de su ideología. Dictadura felizmente perteneciente al pasado, y que poco a poco, año tras año, se va superando. Aunque ellos lo encajen mal.
Y es que no termina aquí el talante dictatorial o totalitario de la izquierda. Hace unas semanas veíamos al nuevo y flamante presidente de
Y es que si hay un ejemplo claro de liberalismo en este mundo, es la propia red internauta. Cualquiera puede emitir su cadena de radio, televisión, blog personal, periódico online o demás en la red, sin tener que pedir permiso o licencia para ello. Todo esto escapa al control gubernamental y por lo tanto es antisocialista o liberal. ¿Cómo responden los socialistas a esta libertad de expresión de la ciudadanía? Controlando la red que es lo que pretenden, pero mientras éste llega, porque controlar Internet es totalmente imposible a día de hoy, como bien define el propio Griñan, hay que invadirla de socialismo. Eso si, solo por aquellos que sigan las consignas del partido a pies juntillas, y los que no, ya hemos visto sus consecuencias.
La cabra siempre termina tirando para el monte, y este es un claro ejemplo de la noción de libertad que tienen en el seno socialista y como no podría ser de otra forma, sus medios afines.
De momento se les resiste el control, así que yo mientras pueda seguiré oyendo a Federico Jiménez Losantos por las mañanas, a José Cosín a mediodía, a César Vidal por las tardes, y por las noches si me quedan ganas, a Carlos Cuesta en Veo7.
Mientras en esta España rota por las autonomías, quede una pizca de libertad, seguiré disfrutando de ella. Aunque eso si, porque soy consciente de ello, hasta que los socialistas me lo permitan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario